La Columna de Alvaro Ojala y no falte

Sabremos durante la semana si Salvador Cabañas, la principal pieza ofensiva de las Águilas del América, juega o no contra las Chivas Rayadas del Guadalajara en el Clásico Mexicano.

Se trata del líder de goleo del Clausura 2009 con 11 tantos. Literalmente del "Salvador" de los azulcremas; del hombre que da la cara y, a pesar de la irregularidad del equipo, del jugador cuya actuación en el terreno le brinda alegría a los aficionados al club capitalino.

América tiene una gran Chavadependencia. No es nuevo y ningún esfuerzo adicional de la directiva ha funcionado para evitar dicha situación. Antes sufrían de Cuauhtémocdependencia.

Su ausencia para el domingo llegaría en el peor de los momentos para el cuadro de Jesús Ramírez. Justo ahora que pelea para mantenerse en zona de clasifiación en el Grupo 2, al cual pertenece también el cuadro tapatío. Un partido de los llamados de seis unidades. La diferencia entre uno y otro: sólo un punto.

Desde su contratación con el equipo de Coapa en el Apertura 2006, el paraguayo se erigió como titular. Pasaron en el banquillo de entrenador Luis Fernando Tena, Daniel Brailovsky, Rubén Omar Romano, Juan Antonio Luna, Ramón Díaz y Ramírez. Los planteamientos tácticos cambiaron y lo único que perduró fue la idea de buscar al guaraní para darle el balón.

Cabañas se acerca a su marca personal de más goles en un torneo mexicano (15, Clausura 2004) y el espectáculo lamentaría su ausencia.

La opción para remplazarlo, Enrique Esqueda, apenas suma 186 minutos y arrastra dudas en su credibilidad como delantero.

Cómo creer en él o en cualquier otro cuando se cuenta con un monstruo, un ídolo... un Salvador.

*Conductor de ESPNDeportes.

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