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Líderes hispanos debaten sobre causas de la inmigración ilegal
Escrito el 12 Sep 2005
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LOS ANGELES - La solución para detener la inmigración a EEUU proveniente de países latinoamericanos está en manos de los gobiernos de esas naciones, indicaron tres representantes de la comunidad hispana en Los Angeles.
"La gente latina que viene a los Estados Unidos manda billones de dólares a México y a los países latinos", afirmó Enrique González, director del programa de orientación para estudiantes de Ciencias e Ingeniería de la Universidad Estatal de Los Angeles.
"A los gobiernos de México les conviene que la gente venga de emigrantes para acá y mande dólares a sus familias, lo que ayuda a la economía de México". "A México le conviene que haya inmigrantes", reafirmó González, quien en 1975, y a la edad de 2 años, emigró con su familia desde su natal Michoacán, México. Al mismo tiempo, señaló, "ellos (los gobiernos) tienen que tener metas económicas para mantener a la gente ahí y no lo hacen".
El director universitario agregó que "los gobiernos latinos, los gobiernos de México, tienen que ofrecer oportunidades para que haya trabajo ahí (en sus países), porque por décadas y años y años ha habido emigración, pero la gente quiere regresar (a su tierra natal)".
El académico enfatizó que en el caso particular de México la gente emigra "porque tiene necesidad", no porque quiera abandonar su país. "Es algo que duele", dijo.
Según estudios del Centro Hispano Pew, hasta marzo de 2005 la inmigración indocumentada en los Estados Unidos llegó a los 11 millones de personas, de las cuales 6 millones son de nacionalidad mexicana. Otras cifras aportadas por los investigadores revelan que entre el 80 y 85 por ciento de la inmigración proveniente de México en los años recientes es indocumentada.
Dolores Huerta, quien fue una de las fundadoras de la Unidad de los Trabajadores del Campo de los Estados Unidos (UFW, por sus siglas en inglés), es una méxico-estadounidense que desde su perspectiva de hija de trabajadores inmigrantes expresó: "en países como México se tiene que hacer más para crear trabajos y tener gobiernos más justos, para que la gente no se tenga que irse de sus casas".
La activista, que nació en 1930 en el estado de Nuevo México, sugirió que al igual que Venezuela, los gobernantes de un país petrolero como México deberían de invertir las ganancias del oro negro en la gente y crear más empleos.
Huerta señaló también que las políticas económicas como los Tratados de Libre Comercio no son buenas para los países latinoamericanos porque generan emigración de la gente del campo por falta de trabajo.
Otra voz en torno al tema proviene de El Salvador. Pablo Alvarado, Coordinador de la Red Nacional de Jornaleros, emigró hacia los Estados Unidos a finales de 1989.
"La gente latina que viene a los Estados Unidos manda billones de dólares a México y a los países latinos", afirmó Enrique González, director del programa de orientación para estudiantes de Ciencias e Ingeniería de la Universidad Estatal de Los Angeles.
"A los gobiernos de México les conviene que la gente venga de emigrantes para acá y mande dólares a sus familias, lo que ayuda a la economía de México". "A México le conviene que haya inmigrantes", reafirmó González, quien en 1975, y a la edad de 2 años, emigró con su familia desde su natal Michoacán, México. Al mismo tiempo, señaló, "ellos (los gobiernos) tienen que tener metas económicas para mantener a la gente ahí y no lo hacen".
El director universitario agregó que "los gobiernos latinos, los gobiernos de México, tienen que ofrecer oportunidades para que haya trabajo ahí (en sus países), porque por décadas y años y años ha habido emigración, pero la gente quiere regresar (a su tierra natal)".
El académico enfatizó que en el caso particular de México la gente emigra "porque tiene necesidad", no porque quiera abandonar su país. "Es algo que duele", dijo.
Según estudios del Centro Hispano Pew, hasta marzo de 2005 la inmigración indocumentada en los Estados Unidos llegó a los 11 millones de personas, de las cuales 6 millones son de nacionalidad mexicana. Otras cifras aportadas por los investigadores revelan que entre el 80 y 85 por ciento de la inmigración proveniente de México en los años recientes es indocumentada.
Dolores Huerta, quien fue una de las fundadoras de la Unidad de los Trabajadores del Campo de los Estados Unidos (UFW, por sus siglas en inglés), es una méxico-estadounidense que desde su perspectiva de hija de trabajadores inmigrantes expresó: "en países como México se tiene que hacer más para crear trabajos y tener gobiernos más justos, para que la gente no se tenga que irse de sus casas".
La activista, que nació en 1930 en el estado de Nuevo México, sugirió que al igual que Venezuela, los gobernantes de un país petrolero como México deberían de invertir las ganancias del oro negro en la gente y crear más empleos.
Huerta señaló también que las políticas económicas como los Tratados de Libre Comercio no son buenas para los países latinoamericanos porque generan emigración de la gente del campo por falta de trabajo.
Otra voz en torno al tema proviene de El Salvador. Pablo Alvarado, Coordinador de la Red Nacional de Jornaleros, emigró hacia los Estados Unidos a finales de 1989.