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México dispuesto a regular, no a frenar
Escrito el 14 Feb 2005
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México, - México asumirá su responsabilidad para regular el proceso migratorio entre México y Estados Unidos, pero no frenará el flujo de indocumentados mexicanos hacia ese país, afirmó hoy el ministro de Gobernación (Interior), Santiago Creel.
l funcionario señaló que con EEUU hay un margen muy amplio de negociación sobre el problema migratorio y México está dispuesto a asumir parte de responsabilidad pero dentro del marco de la Constitución.
"No se vaya a interpretar de ninguna otra manera, que vamos a interrumpir la libertad de tránsito de los mexicanos que establece nuestra Constitución, y que se vayan a dar especulaciones en este sentido", advirtió Creel.
Precisó que la falta de empleo en México produce la emigración, "y allá hay oferta de trabajo que jala (atrae) esa migración. Hay una responsabilidad compartida".
Creel dio la bienvenida a la declaración del presidente estadounidense, Georges W. Bush, ante el Congreso de que impulsará un programa en favor de trabajadores temporales en EEUU.
Para el ministro mexicano, cuatro años después de lanzar la idea, una vez que han quedado atrás los tiempos electorales, "es momento para poder empezar a dar esos primeros pasos" hacia una regulación migratoria. "Quisiéramos un acuerdo completo, pero vamos paso por paso. Pensamos que esto tiene que mejor darse paso por paso a no darse, sin lugar a duda. Entonces, aunque sabemos nosotros que la meta todavía está muy lejos, si damos el primer paso, esa meta estará cada vez más cerca", añadió.
El Gobierno mexicano ve la cuestión migratoria como otro asunto de "corresponsabilidad" entre EEUU y México. "Para nosotros no es un asunto ni lejano, ni menor, significa la población de millones y millones de mexicanos y mexicanas que están de otro lado, que no tienen documentos y que forman parte de la nación mexicana", añadió.
Mientras se define un marco más adecuado el Gobierno mexicano seguirá exigiendo a EEUU a través de sus consulados pleno respeto a los derechos humanos de los emigrantes.
Finalmente señaló que el Programa de Repatriación Voluntaria que se puso en marcha el año pasado se pidió que no hubiera esposas para los inmigrantes en proceso de repatriación, algo que EEUU sí cumplió y que México va a defender como terreno conquistado.
l funcionario señaló que con EEUU hay un margen muy amplio de negociación sobre el problema migratorio y México está dispuesto a asumir parte de responsabilidad pero dentro del marco de la Constitución.
"No se vaya a interpretar de ninguna otra manera, que vamos a interrumpir la libertad de tránsito de los mexicanos que establece nuestra Constitución, y que se vayan a dar especulaciones en este sentido", advirtió Creel.
Precisó que la falta de empleo en México produce la emigración, "y allá hay oferta de trabajo que jala (atrae) esa migración. Hay una responsabilidad compartida".
Creel dio la bienvenida a la declaración del presidente estadounidense, Georges W. Bush, ante el Congreso de que impulsará un programa en favor de trabajadores temporales en EEUU.
Para el ministro mexicano, cuatro años después de lanzar la idea, una vez que han quedado atrás los tiempos electorales, "es momento para poder empezar a dar esos primeros pasos" hacia una regulación migratoria. "Quisiéramos un acuerdo completo, pero vamos paso por paso. Pensamos que esto tiene que mejor darse paso por paso a no darse, sin lugar a duda. Entonces, aunque sabemos nosotros que la meta todavía está muy lejos, si damos el primer paso, esa meta estará cada vez más cerca", añadió.
El Gobierno mexicano ve la cuestión migratoria como otro asunto de "corresponsabilidad" entre EEUU y México. "Para nosotros no es un asunto ni lejano, ni menor, significa la población de millones y millones de mexicanos y mexicanas que están de otro lado, que no tienen documentos y que forman parte de la nación mexicana", añadió.
Mientras se define un marco más adecuado el Gobierno mexicano seguirá exigiendo a EEUU a través de sus consulados pleno respeto a los derechos humanos de los emigrantes.
Finalmente señaló que el Programa de Repatriación Voluntaria que se puso en marcha el año pasado se pidió que no hubiera esposas para los inmigrantes en proceso de repatriación, algo que EEUU sí cumplió y que México va a defender como terreno conquistado.
