Obama Fustigó Ley de Arizona

WASHINGTON, DC - Presidente Barack Obama criticó el viernes el proyecto de ley SB 1070 que aprobó la Asamblea de Arizona, lo calificó de "medida equivocada" y anunció que su gobierno lo está estudiando para determinar si viola los derechos civiles. La ley, que se encuentra en el escritorio de la gobernadora Jan Brewer para ser promulgada o vetada, convierte en delito la estadía sin papeles (una falta de carácter civil), sanciona con cárcel el traslado de un indocumentado u ofrecerle ayuda y conceder derechos extraordinarios a la policía local para arrestar personas por la simple sospecha que se trate de indocumentados, entre otras obligaciones.

"Esto incluye, por ejemplo, gestiones recientes en Arizona que amenazan con socavar los conceptos fundamentales de equidad tan caros para los estadounidenses, así como la confianza entre la policía y las comunidades que es crucial para brindarnos seguridad", dijo.

La ley SB 1070 debe ser sancionada por Brewer a más tardar el sábado. De o hacerlo, la polémica medida entrará en vigor en un plazo de 90 días.Obama dijo además, durante una ceremonia de juramentación de nuevos ciudadanos en la Casa Blanca, que el gobierno federal debe actuar de manera responsable en materia de reformas a la ley de inmigración, caso contrario "abre la puerta a la irresponsabilidad ajena".

De activarse, la ley obligaría a la policía a interrogar a las personas sobre su estatus inmigratorio si existieran sospechas de que se encuentran en el país ilegalmente.

Los defensores de los derechos humanos y civiles tildan la norma de antiinmigrante y aseguran que conduciría a la individuación racial y desalentaría la confianza de la comunidad latina en la policía y minimizaría la denuncia de delitos y crímenes.

Orden inmediata

El Presidente dijo además que dio instrucciones al Departamento de Justicia (DOJ) para que determine si el proyecto de ley SB 1070 viola los derechos civiles. Obama hizo estas declaraciones durante la ceremonia de naturalización de 24 soldados en servicio activo, a la que también asistieron la Secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y el director de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS), Alejandro Mayorkas.

El mandatario dijo de los nuevos ciudadanos -entre ellos ocho latinoamericanos- que ellos representan el verdadero patriotismo por servir a un país al que entonces no podían llamar suyo. Precisó que seguirá colaborando con el Congreso para elaborar una reforma global de la ley inmigratoria. "Si seguimos sin tomar medidas en el nivel federal, veremos otras gestiones mal encaminadas en el país", dijo. "Como nación, como pueblo, podemos elegir un futuro diferente", añadió.

Un grupo bipartidista integrado por los Senadores Charles Schumer (demócrata de Nueva York) y Lindsey Graham (republicano de Carolina del Sur) le entregó a Obama un borrador de reforma a mediados de marzo. El presidente dijo que respaldaba plenamente esa iniciativa.

Las reacciones a la postura de Obama, el viernes, no se hicieron esperar."Estoy de acuerdo con él (presidente) en que esta ley (SB 1070) es un afronte a los derechos humanos, a los valores estadounidenses”, dijo Jorge Mario Cabrera, director de comunicaciones de la Coalition for Humane Immigrant Rights of Los Angeles (CHIRLA).

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