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Opinión: Mi Punto de Vista ¿Este Año NO Hay Reforma o Si?
Escrito el 09 Jun 2014
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Yo sigo y me mantengo con la esperanza y ser optimista –cosa que he tratado de hacer por años- en lo que a inmigración se refiere, tiene sus desventajas.
Si bien es cierto que no hay que perder la fe, también lo es que a punta nada más de fe no llegamos a ningún lado.
El panorama para el 2014 realmente pinta color de hormiga y siendo muy realistas, tenemos que darnos cuenta de que las marchas, los cabildeos y los ayunos por temporadas talvez pensamos que no sirvieron para nada en este año 2014. Pero todavía tenemos hasta el ultimo de Julio 2014 para que el congreso llevo le tema a voto.
Si sabemos que en el 2014 disminuya el record de deportaciones que llegó, según reportó del Departamento de Seguridad Nacional -DHS- a 368,644.
368,644 inmigrantes trabajadores deportados, que fueron separados de sus familias, a pesar de las promesas hechas por esta administración de enfocar dichas deportaciones en personas con un perfil criminal. Pero, no se puede echar solo la culpa al presidente de este país de los Estados Unidos perro el que tiene la mayoría de la culpa es el congreso y los dedos todos se puntan a los republicanos. Nada parece indicar, tampoco que el proyecto aprobado por el senado para reformar la ley de inmigración, siga su curso en la cámara de representantes y se llegue a una votación o a un acuerdo bipartidista; lo que significa que es muy poco probable que haya reforma.
Y nada parece indicar que demócratas y republicanos se pongan de acuerdo en un tema tan escabroso políticamente, durante un año electoral.
En las votaciones tenemos que votar para candidatos demócratas que son los únicos que se preocupan para los asunto s de los hispanos y necesitamos que tengamos la mayoría en senado donde ya pasaron la reforma migratoria pero donde hay la mayoría de republicanos ni llega la tema a un voto.
Así las cosas, tampoco es cuestión de echarse a la pena y apostarle al pesimismo. No. Pero si creo que es justo y necesario que nos pongamos a pensar en serio en lo que estamos haciendo realmente como comunidad para lograr los cambios que queremos.
Con todo el respeto que merecen los activistas, cuyo trabajo es encomiable e indispensable, nos falta mucho. Es evidente, por ejemplo, que un ayuno por turnos, no llama la atención de nadie y no logra evidenciar la tragedia real que viven día a día millones de personas, discriminadas por su condición legal o por su raza, discriminadas y explotadas.
Al presidente Obama, al parecer se le acabó el tiempo y no le alcanzó para cumplirles a las comunidades hispanas e inmigrantes las promesas de campaña. Eso es triste.
Este año que comienza no trae el halo de esperanza, en términos de inmigración, que traía el 2014. Este año no hay reforma. Pero tal vez este año sea indispensable para que todos los actores de este drama se detengan un poco a pensar qué es lo que realmente hace falta para que los legisladores entiendan que somos parte de esta sociedad y merecemos salir de las sombras y vivir con dignidad y a la medida que nos lo imponga nuestra honestidad y nuestra capacidad de trabajo y no al vaivén de los intereses políticos y económicos de un sistema evidentemente mediocre e injusto.
David Cortinas
Propietario de La Voz
Si bien es cierto que no hay que perder la fe, también lo es que a punta nada más de fe no llegamos a ningún lado.
El panorama para el 2014 realmente pinta color de hormiga y siendo muy realistas, tenemos que darnos cuenta de que las marchas, los cabildeos y los ayunos por temporadas talvez pensamos que no sirvieron para nada en este año 2014. Pero todavía tenemos hasta el ultimo de Julio 2014 para que el congreso llevo le tema a voto.
Si sabemos que en el 2014 disminuya el record de deportaciones que llegó, según reportó del Departamento de Seguridad Nacional -DHS- a 368,644.
368,644 inmigrantes trabajadores deportados, que fueron separados de sus familias, a pesar de las promesas hechas por esta administración de enfocar dichas deportaciones en personas con un perfil criminal. Pero, no se puede echar solo la culpa al presidente de este país de los Estados Unidos perro el que tiene la mayoría de la culpa es el congreso y los dedos todos se puntan a los republicanos. Nada parece indicar, tampoco que el proyecto aprobado por el senado para reformar la ley de inmigración, siga su curso en la cámara de representantes y se llegue a una votación o a un acuerdo bipartidista; lo que significa que es muy poco probable que haya reforma.
Y nada parece indicar que demócratas y republicanos se pongan de acuerdo en un tema tan escabroso políticamente, durante un año electoral.
En las votaciones tenemos que votar para candidatos demócratas que son los únicos que se preocupan para los asunto s de los hispanos y necesitamos que tengamos la mayoría en senado donde ya pasaron la reforma migratoria pero donde hay la mayoría de republicanos ni llega la tema a un voto.
Así las cosas, tampoco es cuestión de echarse a la pena y apostarle al pesimismo. No. Pero si creo que es justo y necesario que nos pongamos a pensar en serio en lo que estamos haciendo realmente como comunidad para lograr los cambios que queremos.
Con todo el respeto que merecen los activistas, cuyo trabajo es encomiable e indispensable, nos falta mucho. Es evidente, por ejemplo, que un ayuno por turnos, no llama la atención de nadie y no logra evidenciar la tragedia real que viven día a día millones de personas, discriminadas por su condición legal o por su raza, discriminadas y explotadas.
Al presidente Obama, al parecer se le acabó el tiempo y no le alcanzó para cumplirles a las comunidades hispanas e inmigrantes las promesas de campaña. Eso es triste.
Este año que comienza no trae el halo de esperanza, en términos de inmigración, que traía el 2014. Este año no hay reforma. Pero tal vez este año sea indispensable para que todos los actores de este drama se detengan un poco a pensar qué es lo que realmente hace falta para que los legisladores entiendan que somos parte de esta sociedad y merecemos salir de las sombras y vivir con dignidad y a la medida que nos lo imponga nuestra honestidad y nuestra capacidad de trabajo y no al vaivén de los intereses políticos y económicos de un sistema evidentemente mediocre e injusto.
David Cortinas
Propietario de La Voz