Peligra niñez mexicana por el narcotráfico
Cada dos días muere un menor en situación violenta, revelan fuentes militares y policiacas
"¡Corre!", gritó César, su hermano mayor que lo acompañaba y lo vio vivo por última vez. Minutos después el menor estaba bocarriba, con los ojos abiertos y un charco de sangre en la espalda. Nueve personas más fueron masacradas ahí. Víctimas de fuego cruzado, sicarios, narcomenudistas, transportistas y explotados sexualmente, los chiquillos asesinados son contabilizados y clasificados según su tipo de muerte por la propia Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Procuraduría General de la República (PGR).
En su último reporte, la Sedena estimó en 610 niños a las víctimas menores de edad desde diciembre de 2007 a marzo de 2009, con base en reportes de las procuradurías estatales, mientras que en sus propias notas la SSP documentó 76 casos más en los meses siguientes.
El Ejército reportó que el 18% de los niños fallecidos en asuntos relacionados con la delincuencia organizada fue por balas perdidas, el 12% ejecutados y el 70% por ser sicarios.
La mayoría de estos casos no han sido resueltos y las familias dicen sentirse desesperadas ante "acusaciones infundadas" de las autoridades para involucrar a sus chicos con el crimen organizado, o por lo que consideran "falta de voluntad" para resolver estos asesinatos.