El auto ideal para un ‘teen’

“Mi propio auto”. Esa es la declaración de independencia de tres palabras que hacen varios jóvenes adultos. Como varios de los primeros momentos de libertad, es difícil de ganar para muchos jóvenes y constituye un arduo trabajo para los padres. Si tu hijo o hija va a tener un auto en casa, aprovecha la oportunidad para enseñarle lecciones valiosas acerca de la responsabilidad, el presupuesto y cualquier otra clase de obligación. No seas cauteloso si no sabes de carro: hay muchísimas páginas de Internet y publicaciones que pueden ayudarte a buscar las mejores opciones.

Antes de comprar un carro para tu hijo, ten en cuenta lo siguiente:

1. Establece las prioridades.

¿Qué tan importante es un carro? A veces, una mirada certera de los costos y beneficios, te hacen ver que un carro no es necesario y a veces, hasta quizás impagable. En otros casos, el trabajo o la escuela hacen que comprar un carro para tu hijo sea casi una necesidad.

2. Trata el tema de las finanzas.

¿Quién paga qué y cuánto paga? ¿Sientes que es importante que tus hijos se hagan cargo de algunos o todos los gastos del carro? Y si estas dispuesto a compartir parte de la cuenta, ¿de qué forma has ajustado tu presupuesto para asumir un costo extra?

3. Presupuesto para costos de seguro más caros. Tus costos aumentarán del 35% al 125% cuando agregues una joven de 16 años de edad a tu póliza, y de 100% a 190% si agregas un joven de 16 años a la póliza, según lo indica el Instituto de Información de Seguros (Insurance Information Institute). Y eso es sólo para cubrir al conductor adolescente, no para el carro.

4. Calcula los costos que deberás tener en cuenta. Gastarás por lo menos entre $12 mil y $15 mil por un carro pequeño. Los fabricantes ofrecen descuentos -por lo general, unos $400- para los nuevos compradores y, habitualmente, ofrecen descuentos adicionales de hasta $1000, para vender suficientes carros pequeños que les permitan alcanzar los promedios federales de economía de combustible. Pero pocas personas tienen esa clase de presupuesto para el carro de su hijo adolescente. Por eso, probablemente, buscarás un carro usado.

5. Consulta precios. Mira la revista Consumer Reports para evaluar los mejores carros nuevos y usados. Escanea los periódicos y las publicaciones de compradores de carros para tener precios de consulta. Llama a los gerentes de las tiendas de carros usados para preguntarles cuánto pagarían por un carro como el que quieres comprar. Si puedes acercarte a ese precio de compra, habrás hecho un buen negocio. En las tiendas de libros hay “libros azules” con los valores de los carros usados, pero como los precios son generales, tenlos en cuenta como una mera guía. También puedes usar guías de precios en línea para carros nuevos y usados, como, por ejemplo, el "Edmund´s and Kelley Blue Book". Que no te asusten los carros con mucho millaje: tienden a durar más en estos días. No obstante, separa entre $50 y $100 para consultar a un mecánico que examine el carro usado para que te de un costo estimado de las reparaciones que podría necesitar.

6. Explica las normas de tránsito en detalle.

Probablemente la seguridad sea tu primera preocupación. Los adolescentes tienen cuatro veces más accidentes de tráfico -por millón de millas conducidas- que otros conductores según lo indicó el Instituto de Seguros para la Seguridad en Autopistas (Insurance Institute for Highway Safety) y la mayoría de ellos son causados más por errores del conductor que debido al consumo de alcohol. La seguridad es principalmente un factor del conductor, no del carro, tal es así que la IIHS no recomienda el uso de vehículos grandes para conductores jóvenes.

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