Noticia Anterior
El Madrid no quiere fallar
Escrito el 23 Oct 2006
Comment: 0
PARIS - El Real Madrid, derrotado en la Liga española por el modesto Getafe (1-0), espera aprovechar su visita al Steaua Bucarest para recuperar su moral, en una tercera jornada de la Liga de Campeones, el martes, en que el AC Milán visita al Anderlecht belga.
Dentro del Grupo E, el Real Madrid puede encarrilar su clasificación a los octavos de final con una victoria ante los rumanos, lo que le daría seis puntos, después de haber sido derrotado en el primer partido por el Lyon (2-0) y golear al Dynamo de Kiev (5-1) en el segundo.
Después de la humillación de Getafe, donde el técnico Fabio Capello se quejó de la falta de combate de sus hombres, el italiano recupera para la defensa a Sergio Ramos, que estaba sancionado en la Liga española, y al italiano Fabio Cannavaro, que prefirió no jugar debido a unas molestias.
En el otro partido del Grupo E, el Lyon, que lleva seis puntos en dos partidos, puede acercarse mucho más a su clasificación a octavos en caso de victoria en campo del Dynamo de Kiev, aunque jugará sin el portero Gregory Coupet, el brasileño Caçapa y el suizo Patrick Müller, todos lesionados.
En la llave F, el Celtic Glasgow escocés recibe al Benfica lisboeta, equipo que tras su derrota 1-0 como local ante Manchester United (1-0) no tiene derecho a equivocarse. Sin embargo, esta tarea parece titánica en un estadio de Celtic Park que suele ser caldeado, en el que el club de Glasgow es intratable. Por su parte, Manchester United recibe al campeón danés FC Copenhague, que no parece estar en condiciones de plantear problemas en Old Trafford, sobre todo con el regreso por todo lo alto de Wayne Rooney.
Lo más atractivo del Grupo G es el encuentro en la capital rusa entre el CSKA Moscú y el Arsenal inglés. Los "Gunners", después de golear 3-0 al Wigan en la Premier League, y a pesar de haber ganado sus partidos anteriores de la Champions, no deberán confiarse ante un sólido equipo ruso, en posición de hacerse con la segunda plaza de la llave, sobre todo tras el empate sin goles logrado en Oporto.
