Noticia Anterior
Gobierno aumentará control migratorio
Escrito el 02 Sep 2005
Comment: 0
WASHINGTON,DC - El gobierno de Washington confirmó el miércoles que estudia la adopción de una serie de nuevas medidas para frenar el cruce de indocumentados en la frontera con México, entre las cuales destaca la contratación de nuevos agentes de la patrulla fronteriza y acelerar las deportaciones.
Michael Chertoff, secretario (ministro) del departamento de Seguridad Interna (DHS), detalló que esa cartera elabora un documento en el que se incluyen medidas para controlar eficientemente la frontera, detener a más indocumentados y proceder a deportarlos aceleradamente. "El público estadounidense tiene razones para estar consternado por una situación en la que siente que (el gobierno federal) no tiene el control apropiado sobre nuestras fronteras", dijo el ministro durante un encuentro con periodistas.
Las declaraciones fueron emitidas días después que Bill Richardson, gobernador de Nuevo México, decretara el estado de emergencia en cuatro condados fronterizos, argumentando una "total inacción y falta de recursos" por parte del gobierno federal para controlar la frontera, y también ante la presión ejercida por rancheros y policías locales.
Una semana después de la decisión de Richardson, Janet Napolitano, gobernadora de Arizona, también decretó el estado de emergencia en algunos condados de la frontera con México y habilitó fondos especiales para luchar contra el crimen asociado con inmigrantes sin papeles.
Michael Chertoff, secretario (ministro) del departamento de Seguridad Interna (DHS), detalló que esa cartera elabora un documento en el que se incluyen medidas para controlar eficientemente la frontera, detener a más indocumentados y proceder a deportarlos aceleradamente. "El público estadounidense tiene razones para estar consternado por una situación en la que siente que (el gobierno federal) no tiene el control apropiado sobre nuestras fronteras", dijo el ministro durante un encuentro con periodistas.
Las declaraciones fueron emitidas días después que Bill Richardson, gobernador de Nuevo México, decretara el estado de emergencia en cuatro condados fronterizos, argumentando una "total inacción y falta de recursos" por parte del gobierno federal para controlar la frontera, y también ante la presión ejercida por rancheros y policías locales.
Una semana después de la decisión de Richardson, Janet Napolitano, gobernadora de Arizona, también decretó el estado de emergencia en algunos condados de la frontera con México y habilitó fondos especiales para luchar contra el crimen asociado con inmigrantes sin papeles.