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México, ¿Un País Rico para el 2050?
Aprovechar o no el bono demográfico se traducirá en riqueza o en una generación de pobres: CIDAC; el organismo considera que la economía mexicana estimula el autoempleo en el sector informal.
Escrito el 01 Mar 2012
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CIUDAD DE MÉXICO - En México, tres de cada 10 personas ocupadas trabajan en el sector informal, proporción que ha crecido desde 2011 según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y lo que significa un factor que puede marcar la diferencia de que en 2050 el país se ubique entre los más ricos o arroje una generación de personas pobres, afirma el presidente del Centro de Investigación para el Desarrollo, A.C. (CIDAC), Luis Rubio.
La informalidad es fundamental en la economía mexicana y habla de que tenemos demasiados obstáculos para incorporar a las empresas a los lineamientos formales, explica el especialista. La tasa de ocupación informal avanzó a 29.02% de la población ocupada, cifra superior al 28.45% registrado en enero de 2011, según información revelada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 24 de febrero. La clave para disminuir la informalidad e integrar a la población desempleada al sector productivo no es ayudar a los informales a ser empresas complejas, sino disminuir la complejidad del sector formal, asegura Rubio. "El crecimiento es México está estancado porque muchos de los cambios necesarios para incrementar la productividad encuentran como obstáculo la incertidumbre política que impide alcanzar acuerdos, poca voluntad de los mexicanos para ser más competitivos y los planes maximalistas que no resuelven los problemas específicos sino que sólo proponen acciones en gran escala", advierte el también autor del libro 'Ganarle a la mediocridad: concentrémonos en crecer'. El presidente del CIDAC explica que las reformas que se han propuesto implican diagnósticos ideológicos más que analíticos, mientras que el crecimiento sólo puede aumentarse a través de mayor certeza para los inversionistas, que deberán incorporar a los trabajadores que aún tienen una brecha en materia de profesionalización.
Riqueza a largo plazo
El país se encuentra en el tercer o cuarto año de un bono demográfico, es decir que tiene la oportunidad de incorporar a un mayor número de personas al sector productivo para aumentar el crecimiento de la economía, menciona Rubio. Sin embargo, esta oportunidad está por convertirse en un riesgo si no se toman medidas para impulsar el desarrollo económico.
"Se necesita ver liderazgo efectivo y continuidad en las iniciativas, México necesita un presidente que evite el choque de expectativas, que los inversionistas puedan sentir la confianza de apostar en una mayor generación de empleo que implique procesos industriales complejos y calificados", señala.
De mantener el ritmo de crecimiento, el PIB per cápita tendría una tasa de avance de entre 1 y 1.5% para 2050, mientras que incorporar a la población en edad productiva al empleo formal podría hacer que la tasa fuera de entre 3 y 3.5%, colocando a México como un país rico, afirma Rubio. "Esta generación tendrá la tarea de convertir a México en un país acaudalado, sin embargo, también hay el riesgo de que la oportunidad se desaproveche, entre hacer un esfuerzo por crecer y mantener una dinámica conformista la diferencia es dramática", destaca el especialista.
La informalidad es fundamental en la economía mexicana y habla de que tenemos demasiados obstáculos para incorporar a las empresas a los lineamientos formales, explica el especialista. La tasa de ocupación informal avanzó a 29.02% de la población ocupada, cifra superior al 28.45% registrado en enero de 2011, según información revelada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 24 de febrero. La clave para disminuir la informalidad e integrar a la población desempleada al sector productivo no es ayudar a los informales a ser empresas complejas, sino disminuir la complejidad del sector formal, asegura Rubio. "El crecimiento es México está estancado porque muchos de los cambios necesarios para incrementar la productividad encuentran como obstáculo la incertidumbre política que impide alcanzar acuerdos, poca voluntad de los mexicanos para ser más competitivos y los planes maximalistas que no resuelven los problemas específicos sino que sólo proponen acciones en gran escala", advierte el también autor del libro 'Ganarle a la mediocridad: concentrémonos en crecer'. El presidente del CIDAC explica que las reformas que se han propuesto implican diagnósticos ideológicos más que analíticos, mientras que el crecimiento sólo puede aumentarse a través de mayor certeza para los inversionistas, que deberán incorporar a los trabajadores que aún tienen una brecha en materia de profesionalización.
Riqueza a largo plazo
El país se encuentra en el tercer o cuarto año de un bono demográfico, es decir que tiene la oportunidad de incorporar a un mayor número de personas al sector productivo para aumentar el crecimiento de la economía, menciona Rubio. Sin embargo, esta oportunidad está por convertirse en un riesgo si no se toman medidas para impulsar el desarrollo económico.
"Se necesita ver liderazgo efectivo y continuidad en las iniciativas, México necesita un presidente que evite el choque de expectativas, que los inversionistas puedan sentir la confianza de apostar en una mayor generación de empleo que implique procesos industriales complejos y calificados", señala.
De mantener el ritmo de crecimiento, el PIB per cápita tendría una tasa de avance de entre 1 y 1.5% para 2050, mientras que incorporar a la población en edad productiva al empleo formal podría hacer que la tasa fuera de entre 3 y 3.5%, colocando a México como un país rico, afirma Rubio. "Esta generación tendrá la tarea de convertir a México en un país acaudalado, sin embargo, también hay el riesgo de que la oportunidad se desaproveche, entre hacer un esfuerzo por crecer y mantener una dinámica conformista la diferencia es dramática", destaca el especialista.