Un plan de negocios, la clave del éxito
Aprende a escribir tu idea en papel...
Cada año abren más de 900 mil compañías en Estados Unidos. Pero lanzar una empresa va más allá tomar una decisión económica. Representa un cambio total y radical en el estilo de vida de la persona.
Para los que quieren triunfar, abrir un negocio propio significa olvidarse de los fines de semana largos, de salir del trabajo a las 5 p.m. en punto y la capacidad de "echarle la culpa" a otro cuando algo sale mal.
También representa un sacrificio a nivel personal, ya que más que seguro tendrás que dedicar parte del tiempo que hubieses pasado en familia trabajando en el nuevo negocio.
Esto sin profundizar en el compromiso económico que hay que arriesgar utilizando parte de tus ahorros y solicitando préstamos que ayudarán a tu nuevo negocio a salir adelante.
Después de tanto esfuerzo, duele enfrentar una dura realidad: el 80 por ciento de los nuevos negocios fracasa durante los primeros tres años.
Algunos fallan por factores fuera de las manos de los emprendedores, pero después de estudiar este punto de "por qué fracasan tantas empresas", queda claro que la gran mayoría se hundió por un simple motivo: la falta de planificación por parte del emprendedor.
Antes de empezar cualquier negocio, debes considerar varios elementos:
Confirma la validez del negocio que piensas poner.
Determina cuáles son los recursos (dinero, equipos, empleados, etc.) que necesitas para llevar a cabo el negocio.
Piensa en todos los factores negativos que pueden pasar y cómo enfrentarlos.
Finalmente, intenta lanzar la empresa. (Esto te puede tomar varios meses). Planificar bien involucra tantas cosas distintas que es importante hacerlo de manera organizada.
Lo mejor es elaborar un plan de negocios o "business plan", como se le conoce en inglés, que es un documento que explica en detalle todos los puntos clave del negocio.
Tiene dos propósitos:
El primer propósito es organizarte a ti mismo. Muchos emprendedores, durante el proceso de elaborar el plan de negocio, notan que hay muchas cosas que no tuvieron en cuenta. O a veces se les ocurren mejores ideas para aumentar aun más la probabilidad de éxito del negocio.
Si uno no se toma el tiempo para sentarse y pensar en esto, puede ser que se dé cuenta muy tarde.
El segundo propósito es mostrarles a otras personas que tus intenciones de abrir un negocio son serias. Muchas personas hablan de que un día piensan tener su propio negocio pero muy pocas lo hacen.
Elaborar un plan de negocio les muestra a personas importantes (como aquellos que tienen el dinero, los contactos y la experiencia para ayudarte) que no es solo un sueño para ti sino que es una meta que piensas lograr.
Un buen plan de negocio no tiene que ser un libro. Lo importante no es el número de páginas sino asegurar que trate todos los puntos clave.