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Juez rechaza impedir deportación
Escrito el 05 Oct 2006
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mexicana refugiada en iglesia.
WASHINGTON - Un juez federal de EEUU denegó este fin de semana una petición para impedir la deportación de la inmigrante mexicana indocumentada Elvira Arellano, refugiada en una iglesia de Chicago (Illinois) desde agosto pasado. Con su permanencia en el templo, Arellano intenta evitar su expulsión de EEUU decidida por las autoridades de Inmigración por haber entrado de nuevo ilegalmente tras su deportación hace varios años.
El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), encargado de cumplir con la repatriación forzosa de la mujer, anunció que no entrará al lugar que le da cobijo, pero indicó que la orden de deportación se cumplirá irremediablemente en algún momento.
Arellano alega que su expulsión violaría los derechos constitucionales de su hijo de siete años nacido en EEUU, al que tendría que llevarse a su país o dejarlo abandonado, según dijo.
El juez Amy Saint Eve, del Distrito de Chicago, resolvió el viernes que aunque el niño podría padecer sufrimientos, sus derechos constitucionales no serán violados, dijo hoy una fuente cercana a Arellano.
El magistrado manifestó que su resolución no incide en nada en las gestiones de Arellano para que se le permita residir en este país
WASHINGTON - Un juez federal de EEUU denegó este fin de semana una petición para impedir la deportación de la inmigrante mexicana indocumentada Elvira Arellano, refugiada en una iglesia de Chicago (Illinois) desde agosto pasado. Con su permanencia en el templo, Arellano intenta evitar su expulsión de EEUU decidida por las autoridades de Inmigración por haber entrado de nuevo ilegalmente tras su deportación hace varios años.
El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), encargado de cumplir con la repatriación forzosa de la mujer, anunció que no entrará al lugar que le da cobijo, pero indicó que la orden de deportación se cumplirá irremediablemente en algún momento.
Arellano alega que su expulsión violaría los derechos constitucionales de su hijo de siete años nacido en EEUU, al que tendría que llevarse a su país o dejarlo abandonado, según dijo.
El juez Amy Saint Eve, del Distrito de Chicago, resolvió el viernes que aunque el niño podría padecer sufrimientos, sus derechos constitucionales no serán violados, dijo hoy una fuente cercana a Arellano.
El magistrado manifestó que su resolución no incide en nada en las gestiones de Arellano para que se le permita residir en este país
