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Tan Bueno Como Aquellos
Escrito el 17 Jan 2011
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Manuel Lapuente, actual entrenador del club América, vuelve a abrir la boca y a ser blanco de la polémica. El timonel azulcrema hace poco afirmó categóricamente estar al nivel profesional de Pep Guardiola, José Mourinho – Ganador del Balón de Oro 2010 - y de Sir Alex Ferguson, los famosos y muy exitosos técnicos del Barcelona, Real Madrid y Manchester United, respectivamente.
Algún periodista le consultaba si se sentía a la altura de Guardiola, Mourinho o de Ferguson en una entrevista que el timonel americanista daba para la cadena internacional ESPN, a lo que Lapuente respondió tajantemente y sin dudar ni un segundo que sí, por supuesto.
Lapuente, según sostienen los reportes de la prensa, también se dio tiempo para asegurar a los televidentes que sin duda él podría haber triunfado sin ningún problema en Europa debido a que piensa que en el Viejo Continente los jugadores de futbol de la primera división de cualquier país hacen gala de su profesionalismo, a comparación de los de México, pues dijo Lapuente que los futbolistas locales no saben lo que es ser profesionales.
Piensa Lapuente que lo que hace a un técnico son los jugadores que entrena, agregaba que el jugador todavía sufre con las demandas de su profesionalismo en México, pues no lo tiene bien arraigado, no sabe lo que es el tener luchar y mantener un buen comportamiento dentro y fuera de la cancha. En esos descargos el entrenador Americanista culpaba a los jugadores que no han permitido evolucionar a los técnicos mexicanos, los que tácticamente pueden triunfar en Europa.
Al preguntarle sobre el porqué no aceptó emigrar al otro lado del planeta luego del Mundial de Francia 1998, el timonel afirmó que no se quiso ir a Europa con un equipo menor para ayudar simplemente a que se salvara del descenso.
Esta es una nueva curiosidad de Lapuente, para ser suave en el lenguaje, pues la verdad sea dicha el representante de la calidad de los entrenadores mexicanos en Europa se llama Javier Aguirre y a él solo le contratan equipos que, precisamente, tienen problemas o quieren salvarse del descenso. Se aplaude la confianza en sus propios medios desplegada por el señor Lapuente, pero ya se encuentra al final de su carrera y es un poco tarde para dárselas de estratega y avergonzar a la opinión deportiva nacional e internacional. La verdad es que a Lapuente le faltan alrededor de 35 trofeos nacional e internacionales a nivel Europeo y mundial ganados por los técnicos a los cuales dice el bueno de don Manuel, él se parece.
No hay caso, el futbol mexicano no para de dar estas sorpresas. La mediocridad de los grandes como el América sigue sin resolverse, sus directivos y entrenador parece que viven en la luna y no hay jugador que se pueda sobreponer a tantos malos manejos.
No hay que confundirse, si a este veterano director técnico se le hubiesen detectado condiciones para hacerse cargo de un equipo de punta de una liga Europea, los empresarios de esos tiempos le habrían acercado ofertas de los dirigentes de los clubes interesados en sus servicios.
Todo esto es solo un llamado de atención, a lo mejor lo que hay que decir nuevamente es que si se quiere entender porque el futbol local se juega como se juega hay que mirar a los que se encuentran al borde de la cancha, confundidos por su avanzada edad y por sus delirios de grandeza.
Algún periodista le consultaba si se sentía a la altura de Guardiola, Mourinho o de Ferguson en una entrevista que el timonel americanista daba para la cadena internacional ESPN, a lo que Lapuente respondió tajantemente y sin dudar ni un segundo que sí, por supuesto.
Lapuente, según sostienen los reportes de la prensa, también se dio tiempo para asegurar a los televidentes que sin duda él podría haber triunfado sin ningún problema en Europa debido a que piensa que en el Viejo Continente los jugadores de futbol de la primera división de cualquier país hacen gala de su profesionalismo, a comparación de los de México, pues dijo Lapuente que los futbolistas locales no saben lo que es ser profesionales.
Piensa Lapuente que lo que hace a un técnico son los jugadores que entrena, agregaba que el jugador todavía sufre con las demandas de su profesionalismo en México, pues no lo tiene bien arraigado, no sabe lo que es el tener luchar y mantener un buen comportamiento dentro y fuera de la cancha. En esos descargos el entrenador Americanista culpaba a los jugadores que no han permitido evolucionar a los técnicos mexicanos, los que tácticamente pueden triunfar en Europa.
Al preguntarle sobre el porqué no aceptó emigrar al otro lado del planeta luego del Mundial de Francia 1998, el timonel afirmó que no se quiso ir a Europa con un equipo menor para ayudar simplemente a que se salvara del descenso.
Esta es una nueva curiosidad de Lapuente, para ser suave en el lenguaje, pues la verdad sea dicha el representante de la calidad de los entrenadores mexicanos en Europa se llama Javier Aguirre y a él solo le contratan equipos que, precisamente, tienen problemas o quieren salvarse del descenso. Se aplaude la confianza en sus propios medios desplegada por el señor Lapuente, pero ya se encuentra al final de su carrera y es un poco tarde para dárselas de estratega y avergonzar a la opinión deportiva nacional e internacional. La verdad es que a Lapuente le faltan alrededor de 35 trofeos nacional e internacionales a nivel Europeo y mundial ganados por los técnicos a los cuales dice el bueno de don Manuel, él se parece.
No hay caso, el futbol mexicano no para de dar estas sorpresas. La mediocridad de los grandes como el América sigue sin resolverse, sus directivos y entrenador parece que viven en la luna y no hay jugador que se pueda sobreponer a tantos malos manejos.
No hay que confundirse, si a este veterano director técnico se le hubiesen detectado condiciones para hacerse cargo de un equipo de punta de una liga Europea, los empresarios de esos tiempos le habrían acercado ofertas de los dirigentes de los clubes interesados en sus servicios.
Todo esto es solo un llamado de atención, a lo mejor lo que hay que decir nuevamente es que si se quiere entender porque el futbol local se juega como se juega hay que mirar a los que se encuentran al borde de la cancha, confundidos por su avanzada edad y por sus delirios de grandeza.
