Es Morelia el último invitado a la liguilla

CIUDAD DE MÉXICO - Monarcas Morelia perdió 0-1 frente a las Águilas del América en el partido de ‘vuelta’ de la recalificación del Torneo Apertura 2007 del futbol mexicano, pero salió del estadio Azteca con los brazos en alto, pues el marcador global le dio la victoria de 3-1 y el pase a la liguilla. El triunfo de 3-0 en la ‘ida’ en el Estadio Morelos el pasado jueves sentenció la serie ante las Águilas, quienes ahora sólo deberán concentrarse en la final de la Copa Sudamericana 2007, en la que enfrentarán al argentino Arsenal de Sarandí.

El único gol del partido fue de Enrique Esqueda, al minuto 42. Así, los cuartos de final han quedado definidos y Morelia deberá enfrentar al líder de la competencia, Santos.

Gran parte de los primeros 45 minutos tuvieron un solo dueño, Morelia, que sin mucho esfuerzo generó oportunidades de gol, la zaga anduvo atareada, Guillermo Ochoa atento y midiendo su distancia entre sus postes y el trayecto del esférico.

Alejandro Leyva fue el primer hombre que se acercó al gol por parte de los visitantes, lo hizo después de quitarse la marca de Ismael Rodríguez y ante la presión de los dos Rojas de la zaga americanista; sin embargo, su disparo se fue apenas por arriba del travesaño de Guillermo Ochoa. América no se vio ofensivo, los goles no le caían y el tiempo se convertía en su segundo contrincante a vencer, hasta que a tres minutos del final del primer tiempo, Enrique Esqueda remató con la testa un servicio de Rodrigo López, quien desde la izquierda recortó y mandó la pelota al corazón del área para que entonces el queretano acortará distancias y dejara al América con la tarea de hacer dos goles para el tiempo complementario.

Más que un buen futbol, al América tuvo un golpe de suerte, al minuto 53 una falta de Omar Trujillo en el área permitió a las Águilas tener un penal a su favor, Rodrigo López lo cobró y Moisés Muñoz lo atajó, pero su suerte parecía no diluirse cuando el árbitro decidió repetir el disparo, porque el arquero del cuadro michoacano se había adelantado demasiado, pero fue entonces que comenzó la debacle de esa suerte, pues Rodrigo López quizá entre el suspiro de alivio por contar con una nueva oportunidad se presionó de más y voló su disparo.

El 1-0 permanecía intacto, 3-1 era el global y entonces Morelia parecía decidido a defender el marcador con dos tantos de ventaja hasta que Wilson Tiago se animó a ir al frente, llevar el esférico por varios metros, entrar al área, quitarse marcas y ponerse el traje de crack, pero todo se esfumó en un santiamén, bastó carburar la pierna derecha y realizar el disparo para que apareciera la frustración de ver cómo la pelota se fue demasiado lejos y elevada de la portería de Guillermo Ochoa.