Crawford solicita nuevo proceso electoral después de admitir que las boletas fueron manipuladas.

PASCO - El reconocimiento de posible manipulación de las boletas electorales durante las elecciones del Condado Franklin hizo que la edil Eileen Crawford presentara una denuncia ante el Secretario de Estado Sam Reed, pidiendo un nuevo comicio electoral.

Una antigua empleada del Condado Franklin admitió ante la República Tri-Cities que ella no sabía que era ilegal desprender los logos de las boletas electorales y que ella y otros empleados lo habían hecho en las últimas elecciones como un proceso de rutina.

El año pasado se cambió la ley para evitar específicamente casos como el ocurrido en el proceso electoral Crawford - Joyce Olson, donde Crawford perdió por cinco votos -pero con seis votos anulados, ya que se perdieron los logos de ambas candidatas en el momento que las boletas se pasaron por el contador. Si no se conservan los logos unidos a las boletas, como lo especifica la nueva ley, no hay manera de examinarlas y determinar por cual de los dos candidatos se emitió el voto.

La empleada de casilla habló inicialmente ante la República sin saber que el proceso que estaba describiendo era ilegal bajo la actual ley administrativa.

"Nosotros desprendemos todos los logos que están sueltos o cuelgan," dijo. "Los quitamos si están sueltos o colgando, y lo hacemos para que no se atoren en la máquina."

Ella tampoco parecía saber cuantas esquinas debían estar sueltas, aunque la ley anterior contemplaba cuando menos dos esquinas despegadas para que el voto fuera contabilizado.

El nuevo código administrativo, que entró en vigor el 16 de agosto, 2004, dice, "En el caso de las boletas perforadas, si dos o más esquinas o puntos de unión están desprendidos en el punto de perforación, el voto es válido y la "BOLETA PUEDE SER DUPLICADA" (énfasis) y contada (WAC 434-261-070).

La boleta electoral original debe estar codificada e intacta para el caso de alegato jurisdiccional, explica Cheryl Moss de la oficina de la Secretaría de Estado.

Moss dice que su oficina dio instrucción al respecto a empleados de casilla y auditores que asistieron a talleres de entrenamiento antes de las elecciones. El capacitador Tracy Buckle confirma que un auditor y un administrador de casillas asistieron a la capacitación.

Moss señala que la interpretación final de la ley debe venir de la Procuraduría General, pero que la interpretación de la Secretaría de Estado es que ningún empleado de casilla retire los logos aun cuando éstos estén unidos por una sola esquina.

A esto se debió que el conteo de votos en el Condado Benton tomara casi una semana y media para completarse después de las elecciones. El auditor de Benton, Bobbie Gagner, dice que cerca del 10 porciento de las boletas electorales debieron duplicarse, y cada duplicado tomó de 3 a 5 minutos para su verificación y registro. (Ver nota adjunta).

En la campaña Crawford-Olson, la falta de duplicado y retención de boletas originales se ha convertido en un asunto crítico. Actualmente, Crawford lleva 3,174-3,179, con algunas boletas adicionales por contar. La diferencia de 5 votos y seis votos anulados (donde ambas candidatas fueron perforadas) significa que nadie sabe con certeza si Si los empleados de casilla no hubiesen retirado los logos, la junta electoral hubiera podido revisar las boletas anuladas para determinar la posibilidad de que el logo de una de las candidatas se hubiera desprendido totalmente y el de la otra estuviera suelto.

El voto se hubiese dado a la primera candidata, por ejemplo.

La empleada de casilla del Condado Franklin, cuya identidad no fue revelada por la República, se enfadó cuando la coordinadora de casilla Diana Killian aseguró a la República que todos los empleados de casilla habían sido adecuadamente entrenados en el nuevo procedimiento, y cuando se informó que un empleado veterano había admitido que quebrantó la ley, el auditor del Condado Franklin, Zona Lenhar, declaró a los medios de comunicación que "muchas de estas mujeres son viejas, sólo a eso puedo atribuirlo."

Lenhart y Killian se han distanciado del problema. Killian dice, "Yo pasé mucho tiempo asegurándome de que lo hicieran bien, pero no me senté a vigilar el proceso."

Dice que permaneció en su oficina la mayor parte del tiempo, y que los empleados de casilla la consultaban ocasionalmente sobre cuestiones de logos desprendidos, pero ella les respondía consistentemente que no tocaran los logos y llevaran las boletas a la junta electoral.

Lenhart dice que ella nunca manipuló las boletas electorales y que se retiró a propósito, ya que Crawford alegaba que Killian y ella aparentemente tenían un conflicto de intereses ya que habían colocado en sus jardines promocionales de su adversario.

Lenhart y Killian dicen que la empleada de casilla Mary Flannery fue la persona que realmente observó la manipulación de las boletas, pero Flannery rehusa hacer declaraciones a los medios de comunicación.

En su querella, enviada por correo electrónico y carta a Reed, la tarde del jueves, Crawford dice que ella fue testigo de la manipulación ilegal de las boletas electorales por Lenhart y Flannery, aunque en ese momento no entendió las implicaciones. Crawford escribió:

"Observé el proceso de conteo de boletas el 10 de noviembre, 2005. En el momento que las boletas eran colocadas en el contador electrónico, vi a la señora Zona Lenhart, auditora del Condado Franklin, arrancar un logo aun adherido a la boleta en el paquete que sería contabilizada después.

Ella desprendió el logo y devolvió la boleta al paquete, sin revisarla. No se consideró la posibilidad de un voto anulado. La boleta no se duplicó ni marcó para referencia futura. Durante el conteo de votos, el voto anulado aumentó la ventaja de 3 a 6. El total de las boletas mostró una diferencia de sólo dos votos entre la Sra. Olson y yo.

"El 15 de noviembre, 2005, tuve la oportunidad de observar a dos empleadas de casilla abrir las boletas y prepararlas para el conteo. Mientras miraba, aproximadamente a las 2:00 pm, noté que la Sra. Mary Flannery tomó un logo entre los dedos pulgar e índice y lo desprendió físicamente. Ella también frotó dos boletas para remover los logos. Cuando hubo terminado con las boletas, limpió la cubierta de su área de trabajo con la mano y tiró a la basura varios logos sueltos…

"No hay registro de boletas modificadas. Así mismo no parece importar el número de esquinas adheridas a la boleta para determinar si el logo debe retirarse. No hay método para discernir si el 'voto anulado' se debe a una boleta cuyo logo haya sido removido con el fin de anular ese voto. En una elección con ventaja de cinco votos, la anulación de seis votos es crítica, ya que puede cambiar el resultado!"

Lenhart niega vehementemente el alegato de Crawford de haber desprendido los logos. "Si digo que yo no manipulé las boletas, y es la verdad. …La única vez que estuve ahí fue cuando Eileen llegó. Esa fue la única vez que estuve cerca de las boletas."

Además de su propia experiencia electoral, Crawford señala que el mismo procedimiento de manipulación de boletas siguió a las elecciones primarias de septiembre, cuando Fred Nimmo venció a Tony Maya por un voto y obtuvo la ventaja sobre el Alcalde Mike Garrison en las elecciones generales.

En su querella ante el estado, Crawford también dice que sabe de varias personas que no recibieron sus boletas de votación, y ella se pregunta si la decisión del condado de instalar un nuevo programa de base de datos, entre las elecciones primarias y generales pudiera tener el propósito de que muchas personas registradas en el padrón electoral no tuvieran la oportunidad de emitir su voto.

Ella identifica a Tommy Ono, Ginger Yanney, Alfonso Villa Jr. Y Marcino Melo como las personas que inicialmente no recibieron su boleta electoral. Desde entonces, Carolyn A. Harris también ha hecho del conocimiento de la República que no ha recibido la boleta electoral.

Lenhart dice que Ono y Yenney eventualmente recibieron la boleta correcta después de la queja, y respecto a Melo, se enteró que éste se había cambiado de Othello a Pasco, y no había cambiado su registro a tiempo para votar en Pasco.

Harris y Villa dicen que se registraron con suficiente tiempo. Harris señaló que había recibido una boleta cubriendo sólo asuntos del condado y no ediles, pero no supo a quien dirigirse para corregir el error. Villa habla un inglés limitado y estaba tan confusa que no supo qué hacer cuando se dio cuenta que no había recibido la boleta apropiada.

Crawford dice que conociendo estos errores en la distribución de boletas, puede pensar que hay mucha más gente que no tuvo la oportunidad de emitir su voto.

La carta de Crawford concluye: "Dado el número de emisión de boletas y la falta de la auditoría correspondiente, creo que el resultado de lectoral entre la Sra. Olson y yo no es válido. Pido que su oficina investigue estas elecciones y su validez. Creo que se requiere de nuevos comicios en este caso."

Cuando se le avisó de la demanda de Crawford, Lenhart dijo, "Me imagino que la veremos en la corte." Agregó después, "Obviamente hay mala comunicación entre nosotros y algunos de los trabajadores, y Eileen hará lo que tenga que hacer."

Crawford dice que no quiere ir a juicio.

"Quién pagará? Soy todo menos rica," dice. "Todo lo que quiero es una elección limpia, legal. ¿Es mucho pedir?"
Ken Harvey

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